martes, 23 de noviembre de 2010

Ver.


Si yo pudiera expresar
los sentimientos que crean en mí
los sueños que crean estos sueños.
Pegados a una red, entrelazados,
ligados a un mismo destino
hay tanto que no se comenta...
¿Quién sos? ¿Quién puede decirlo?
Tu cabeza está prisionera de esta cultura,
algo te mantiene atado, hasta sabiéndolo.

Poder, búsqueda, captura de tu ser
y no hay nadie que te salve
salvo tu propio poder si podés dominarlo,
o simplemente lo entregás, te dejás y hacés,
entregás el poder, sin más.
¿Dónde está el arte?
¿Realizando un servicio más?
¿Cargando el mismo estandarte?

Soñé.

Bajo las estrellas me esperabas
tal vez, no con la certeza de que yo volviera.
Yo corrí hacia vos creyendo que te irías
pero allí estabas, esperando sin temor ni ansiedad,
como quien sabe que lo que desea
se volverá real tarde o temprano.

Yo, en cambio, desespero...



Bajo las estrellas me esperabas
yo corría hacia vos mientras te llamaba
y allí nos encontramos y anduvimos juntos,
como quienes esperan, de distinta manera,
pero saben que lo que desean
se volverá real tarde o temprano.

Eclipse de Luna en febrero.

La Tierra eclipsaba tu indiferencia,
mi mirada no lograba encontrarse con tus ojos.
La Luna reflejaba mi tristeza
pero no te diste cuenta...

Creí casi interesarte cuando las palabras
que me obsequiaste de lástima
no sirvieron de mucho,
¡no sirvieron de nada!

Mi sonrisa no logró impactarte
ni tu mirada pudo penetrar mi silencio
y tuve que decir algo idiota, queriendo callar,
miles de pensamientos cuando quisiera no pensar.