No voy a dejar,
no voy a dejarlo.
Encrucijada.
Caminos que se abren a cierta distancia del equilibrio
más vueltas en el laberinto de tu ser.
Siempre creés que tenés que elegir
y otra vez no te dejás llevar.
¿Por qué pensás
que es tan importante
tu decisión?
Imaginás que algo te empuja
apuntándote con el dedo más pesado,
te obliga a inquietarte, te mantiene expectante
deseoso de jamás volver a caer en tu error
deseoso de jamás volver a caer en caminos
que se abren a cierta distancia de tu equilibrio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario